Desde hace ya varios años venimos detectando las necesidades de los grupos de familias inmigrantes instalados en las casas de la huerta de La Punta, desde Nazaret hasta MercaValencia, cuyos niños y niñas acuden (de manera bastante irregular) a clase al CAES Juan Manuel Montoya. La realidad de muchas de estas familias es que han quedado en tierra de nadie sin derecho al acceso a los recursos.
Este curso, al fin, nos hemos lanzado a acercarnos a estas familias y contactar con los niños con al menos cinco objetivos en mente:
- Asegurar el acceso de los niños y las niñas al Arca al acabar la escuela y el retorno a sus casas cuando terminan las actividades.
- Detectar situaciones de desescolarización y salud precária para prevenirlas a tiempo.
- Mediación entre las familias y las instituciones.
- Desarrollar actividades itinerantes en el contexto de las viviendas de los niños y niñas con todos los que no acuden.
- Posibilitar el diagnóstico y detección de necesidades en coordinación con Servicios Sociales.
Para ello, y emulando las Misiones pedagógicas de principios del siglo XX (y algunos dicen que a los orígenes del Arca en las casitas de papel) , Isa, Javi y yo nos acercamos a La Punta todos los lunes a jugar con las familias, a conocer a los pequeños y los adultos, a pasar frío y pasarlo genial.
Poco a poco vamos teniendo más confianza y las familias nos solicitan ayuda para gestionar documentación, asuntos jurídicos, y acceso a recursos alternativos.